La gallina de los huevos de oro

Pasan los meses, y el aficionado español de fútbol compagina la Liga BBVA, con la Liga de Campeones y/o la Europa League, y siempre con un hueco para los partidos de clasificación para el próximo Mundial/Eurocopa, y de los 'malditos' amistosos, de la selección española de fútbol . Esos encuentros que son 'bolos' al fin y al cabo, y dónde se espera que la 'Roja' juegue al mismo nivel que aquel glorioso día en  el que ganamos nuestro único Mundial en el Soccer City de Johannesburgo.


Pero, ¿es necesario?, me explico; estamos acostumbrados a que Villa, Llorente, Torres o Pedro marquen muchos goles y estén a un nivel espectacular, y queremos que ¿así sea siempre?. Este 15 de noviembre España ha empatado en San José ante la débil, todo hay que decirlo, selección de Costa Rica (2-2), jugando a un nivel básico (dejémoslo hay). 


Con todo ello, uno observa y analiza la situación a la que están sometidos los futbolistas, que ojo, son millonarios y cobran por ello (ya que no van gratis a jugar estos amistosos), y observa que la afición pide, y pide más de lo que debería. ¿Se pierde al otro lado del charco y España vuelve a la peor visión, a la que estábamos todos acostumbrados a principio de siglo? Creo que no.


Hagamos un ejercicio de memoria, España desde que ha conseguido el 'doblete' (Euro y Mundial) ha disputado 10 amistosos, de los cuáles sólo 1 se ha jugado en suelo español, el que disputó ante Colombia el 9 de febrero de este año, y ha sido el único en el que no se lucró, ya que todo lo que se consiguió fue para la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Dejando este dato a un lado, ¿no dice esto algo?


España desde el 11 de Agosto de 2010 hasta hoy,  ha jugado en Méjico DF (Méjico) empata a 1; en Buenos Aires (Argentina) pierde 4-1;  en Lisboa (Portugal) también le caen 4; en Foxborough (EE.UU), gana 0-4; en Puerto La Cruz (Venezuela) vence 0-3, en Bari (Italia) cae 2-1; en Sant Gallen (Suiza) gana 3-2 a Chile; y finalmente la pasada semana en Londres ante Inglaterra (1-0) y el ya citado duelo ante Costa Rica (2-2).


Cabe destacar dos apuntes. El primero es que España no ha perdido ningún partido de clasificación para la Eurocopa del próximo año en Polonia y Ucrania (sólo hay que ver que estará en el bombo 1), y que los partidos en los que golea son en verano. ¿Esto que significa?, pues que los jugadores españoles tienen otras competiciones a las que hacer frente con sus equipos, además de los amistosos que sólo sirven para que se lucre la Real Federación Española de fútbol.

¿Saben ustedes cuando pide el señor presidente de la RFEF, Ángel María Villar, por un partido en el fin del Mundo?, pues dependiendo de los puntos que se entablen, comienza a hablar con 2 millones de euros encima de la mesa. Si ahora tienen que ir una serie de jugadores, y que además estén además en el once inicial, las cifras aumentan. Pero aquí no acaba la cosa. Si a todo esto se le suma, que las condiciones dónde juegan los internacionales dista mucho de lo que la propia organización de la FIFA pide para la práctica del fútbol; ¿quién mete la pierna si sabe que puede tener una lesión que le prive de toda la temporada?.


Son varios los asuntos que se deberían debatir. Yo desde mi humilde opinión pienso que es lógico que haya unos señores que quieran beneficiarse de la situación actual, por que ¿quién sabe cuando volveremos a ganar un Mundial?, es algo muy difícil. Pero gastando a los hombres dispuestos a jugar para que se vuelva a conseguir, y es más, que se jueguen partidos a más de 1.500 kilómetros de distancia dónde las horas mínimas de vuelo por trayecto son 6, es algo para pensarlo.


En conclusión, no todo es dinero. Es imagen, es privar a unos futbolistas de descanso, y con esto no digo que no jueguen, sino que no es humano que tengan un viaje de 13 horas por cada trayecto para jugar un amistoso que reportará a la RFEF unos 4 millones de euros. Luego se lesionan, luego no están disponibles para las grandes citas, y nos lamentamos. La gallina de los 'huevos de oro' tendrá un fin...