Buscar este blog

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Hoy Dios quiso bajar a una cancha de baloncesto....

Nadie que ame el baloncesto olvidará el día de hoy, el 7 de septiembre de 2010, sobre todo después de ver el partido de octavos de final del MundoBasket de Turquía entre Brasil y Argentina, y al mejor jugador del partido Luis Scola, que hizo del deporte de la canasta algo precioso, algo a lo que no puede darse un adjetivo. 37 puntos, 9 rebotes, 3 asistencias, 2 recuperaciones para hacer un total de 40 de valoración. Todo ello en 39 minutos.

Luis Scola erá recordado por hacer un partido memorable, por hacer lo más difícil, por pelear por todo los rebotes que pudo luchar, por sacar de quicio a un crack de este deporte como Tiago Splitter (ex compañero suyo) y a Anderson Varejao. De la misma forma por sacar exclamaciones de la boca de un viejo comentarista como Ramón Trecet, y decir que desde hoy "cree en Dios" por lo que ha visto en el parqué. Y ante todo por que no al finalizar el partido no se hablaba de la clasificación, sino por un jugador que, aunque no haya terminado aún el torneo, ya se merece ser MVP de él. Antes del choque promediaba 29 puntos por partido, no lo superaba ni Penney de Nueva Zelanda, que intenta más de la mitad de las canasta de su selección. Un jugador sobrenatural, por como está jugando.

Y tiene mérito lo suyo, cuando su selección, que tiene hombres muy importantes como Carlos Delfino, Fabricio Oberto o Pablo Prigioni, no cuenta con otros 'claves' como Manu Ginobili o el 'Chapu' Nocioni. Es el líder indiscutible, cuando le han preguntado por las bajas siempre se refirió que iban a llegar con la albiceleste hasta donde pudiera el equipo que estaba en Turquía que no habia que recordar más a los que no estaban. Desde luego un ejemplo.

Hoy ha realizado jugadas tan impresionantes, como meter un triple desde más de 7 metros, canastas debajo del aro sin posición con la intimidación de Splitter y Giovannoni, lanzamientos desde cuatro y cinco metros solo y acompañado (recuerdo la última canasta suya desde cinco metros con Huertas poniéndole la mano en la cara), o en rectificados. Sólo le faltó machacar el aro, pero eso no lo hace él, Scola ama al baloncesto clásico, ya que así le enseñaron en sus inicios.

Bendito el día en el que el malogrado León Najnudel lo descubrió cuando entrenaba en Ferro Carril Oeste, y vió como un chico de 15 años manejaba bien el balón con las manos y que tenía clase para jugar a este deporte. Él hubiera llorado con el partido de Scola, y él quizas haya recordado, como lo hizo cuando vino a España el mismo año de su muerte por leucemia. Era 1998, el Tau Vitoria (Caja Laboral hoy) lo firmaba con vistas al futuro, había visto el potencial del jugador. Y lo cedió al Gijón Basket, hoy desaparecido, para que se hiciera jugador en una competición tan importante como la ACB, aunque el primer año lo hizo en la LEB. En aquella época estaba Scariolo como entrenador del Tau, y prefirió darle minutos lejos de Vitoria.
Con Moncho Lopez descubrió el baloncesto español, y poco a poco se hizo genio y figura del club asturiano, hasta convertirse en uno de los jugadores históricos del club. Ese año termina en quinta posición de la LEB, pero obtiene plaza al hacer un grandioso trabajo en los playoffs. En la ACB sorprende a todo el mundo, siendo recuperado en el 2000 por el TAU, cuando Dusko Ivanovic se hace con las riendas del conjunto vitoriano.

A partir de entonces empieza su carrera como hombre importante en el equipo vasco. Tal es el éxito que en siete años en los que está en el Tau, consigue jugar Final Four de Euroliga, consigue el campeonato de la ACB, asi como la Copa del Rey. Pero a nivel de selecciones logra la medalla de oro olímpica en 2004 en Atenas, hito que nunca se habia conseguido en su país, que se puede considerar como los dos Mundiales conseguidos por la albicelestes en fútbol.

Hoy, desde 2007, sigue siendo jugador de los Houston Rockets de la NBA, del que es un jugador clave, siendo titular en la mayoria de ellos. Para los que le guste el baloncesto, a los que quieran aprender, los que entrenan para ser profesonales y para los que entrenen a chicos jóvenes el ejemplo de este hombre, del número 4 de la selección argentina tiene que estar presente. Es sin duda, y lo repetiré, un hombre del cual aprender. 

5 comentarios:

  1. Es, posiblemente, uno de los mejores '4' que he tenido el placer de ver en una cancha de baloncesto. Su clínic de movimientos al poste en la Copa del Rey de Sevilla 2004 fue abrumador, aunque admito que, para el MVP, yo voté a Rudy :P

    Domina el rebote, tiene una excelente mano de 4-5 metros, es bregador en defensa, posee los mejores movimientos en la pintura que he visto en toda mi vida (superando incluso a los de Pau Gasol)... Quizá este Mundial le sirva para reivindicarse definitivamente como líder, un rol que nunca había asumido, y su único punto negro hasta la fecha.

    ResponderEliminar
  2. es posiblemente el mejor jugador del Mundial, lo mejor es que aún puede lograr convertirse en All Star

    ResponderEliminar
  3. No me parece ni mucho menos el mejor jugador del Mundial: Kleiza llevando a semifinales a una limitada Lituania, un tal Teodosic, Turkoglu quizás por estadísticas no, pero es el alma de una semifinalista, sin olvidar a un tal Kevin Durant...

    No puede ser MVP un jugador que no lleva a su equipo a la final. Ni a semifinales...

    ResponderEliminar
  4. Selu no comparto tu opinión, pero es respetable ante todo como cualquier otra.
    Si digo que tiene que ser MVP incluso antes de ello, es por como ha cogido a su equipo, que no es la mejor Argentina que hayas visto ni tu ni yo, y haya realizado un partido como este. Pero no pasa nada, es una opinión.

    Ya se ha visto que Lituania tiene mejor equipo que Argentina no?, pues por eso la labor de Scola es mejor que la de Kleiza...

    Serbia, ¿teodosic?, no creo que este sea su mejor torneo, un triple no lo puede convertir en MVP

    Turkuglu, puede, es con el que más en sintonía estoy contigo, pero tiene el handicap de como falle ante su afición le pueden 'cortar las alas'

    Y de Durant no hablo porque U.S.A es algo de lo que no puedo hablar

    ResponderEliminar
  5. Selu, no es por llevarte la contraria, pero, si no fuese por el estratosférico triple ante España en cuartos, el Mundial de Teodosic sería, como poco, discreto.

    ResponderEliminar